Desde hace unos días he venido pensando muy seriamente en las cosas que me hacen sentir una angustiosa y desesperante molestia en las pupilas de mis ojos, lo cual por lo general resulta convirtiéndose en una terrible aversión, tirria, menosprecio, repulsión por ese algo o alguien que me revuelve las tripas. Últimamente me han venido pasando cosas que me llevaron a meditar cuantos odios duermen en mi cama, viven en mi billetera y se sientan en la sala de la casa.

Ponerme en la tarea de hacer una lista de mis repulsiones resulto de una bonita caminata por la calle 7 en la ciudad de Bogotá, y todo se lo debo a un mimo que creyó que yo podía ser su monigote y me siguió por aproximadamente 3 cuadras, desde la avenida Jiménez (frente al edificio de Avianca) hasta la Panamericana que queda casi en la esquina de la 19. Desde antes, sabia que los mimos son seres indeseables que existen por razones diabólicas, y su única finalidad en la tierra es la de atormentar las vidas de las personas que transitan las calles tranquilamente escuchando música, o simplemente caminando, así, mientras usted está “en la juega” con los ladrones, vendedores ambulantes, buses y demás fauna, tiene ahora que sumarle un mamarracho de cara blanca y risita hipócrita. Odio a los mimos, los desprecio porque creo que tienen una labor en el mundo inservible, no sirven para nada, y si acaso sirven, solo lo hacen para aumentar los problemas sociales. Creen que son divertidos por burlarse de los ciudadanos, logrando aumentar el sentimiento adverso que siento por ellos. Es cierto que hay grandes exponentes de este menester, pero aquí en Bogotá, NO, aquí son compinches de los ladrones, aquí deberían simplemente no existir.

Así empezó esta lista encabezada por los mimos (no los helados que por cierto son muy buenos), y continuo con los siguientes hechos, lugares, animales, situaciones, personas y cosas:

1. No me gustan los payasos, creo que tienen un efecto similar al de los mimos, solo que los saltimbanquis estos me producen además de fastidio, miedo. Además, ¿a quién se le pudo ocurrir poner a un payaso en la entrada de un restaurante?
2. No soporto la sección de farándula de ningún noticiero (sea RCN o Caracol), detesto la camaradería e hipocresía con la que se manejan las viejas que sientan ahí. Me jode que siempre hablen de Juanes o Chakira.
3. Nunca le he encontrado gracia al día del amor y la amistad. Es una “celebración” insulsa e inventada por personas que creen que el amor es una cartulina de colorines, con un oso de peluche envueltos en un papel con corazón o muñecos felices que se besan en un columpio.
4. Me parecen abominables los perros de raza pincher. Casi todos los perros me parecen formidables mascotas, pero estos no, estos animales son un total fastidio. Me tiene mamao que el pincher de una señora del barrio me muerda los zapatos siempre que me ve.
5. Nunca me han gustado los lugares de moda, llámense: discotecas, bares, restaurantes, fritanguerias, casas de lenocinio, etc. No me cabe en la cabeza la idea de tener que hacer fila pa entrar a estos sitios, aparte aguantarse malos tratos de los porteros o el “staff”, y finalmente mamarse a un pelotón, a una turba tratando de entrar, sentarse, bailar y comer, para finalmente sudar unos con otros, pelear unos con otros, e incomodarse unos con otros.
6. No puedo con los comerciales de Quala, es decir: frutiño, boka, doña gallina, y demás productos detapacaños y pintatripas. Me exaspera ver siempre la misma puerca formula de usar a unos inocentes niños hablando a media lengua, cantando y repitiendo más de 50 veces en 30 segundos las ya mencionadas marcas. Y como esto no es suficiente, le suman a ese coctel molotov de caca, unas “luminarias” detestables.
7. Me tiene de las pelotas Silvestre Dangon (supongo se escribe así), wisil y yandel (este par de gandules llevaron el termino ñero, a un nivel intergaláctico) el tropipop, y los 40 principales. Todas las aversiones que estas personas producen, venden y promocionan solo causan comezón y enfermedades irreparables en el cerebro, no es justo para la salud pública que estos demonios sigan con su actividad populocha y ordinaria.
8. Me fastidia la gente que se burla de mí porque no sé bailar.
9. No entiendo porque no se puede ir al campin a ver un partido de futbol sin estar asustado y pendiente que no le rompan la cabeza con una pila o le corten la epidermis con un cuchillo por el simple hecho de tener una camisa azul, roja, verde, amarilla, rosada, o lo que sea. No comparto la creación y proliferación de las barras bravas, el futbol no se hizo para matarse, se invento para recrearse y pasarla bien.
10. Odio putamente al tipo que me vendió el computador portátil desde el cual estoy escribiendo esto. Prácticamente me robo, cuando se daño a los 3 meses, el “señor” desapareció aparte jamás me advirtió de los líos de fabrica que tienen los HP hewlett packard. Ojala lo peloteen las almas por ladrón.
11. A los exnovios, a los tipos que le pegan a las mujeres y a los celosos.
12. Me parece totalmente detestable el centro comercial Atlantis y toda la gente que allí se reúne con ínfulas de Gulliiver que ven a los demás como a liliputienses.
13. A Cristiano Ronaldo, es un tipo insufrible y execrable, además no tiene idea de jugar en equipo. Este tipo podría ser el mejor amigo de la estrellita del nacional Giovanni Moreno, su contraparte pobre, pero con los mismos adjetivos del portugués multiplicados al cuadrado.
14. No soporto a los hombres y mujeres huecas, que solo piensan en salir el fin de semana, esperando que algo borracho y pepero les suceda para tener de que hablar en facebook los lunes.

15. La estación de transmilenio de la calle 76 y del virrey. Si usted no tiene el pasaje comprado desde antes, y llego a una hora pico, prepárese para el bochorno, a que le toquen el culo si es mujer, las bolas si es hombre, le esculquen hasta los calzones y lo empujen o se lo empujen hasta el cansancio.
16. A Juan Pablo Montoya (dijo en una entrevista: Soy una persona muy normal como cualquier colombiano, vivo en Miami, hago windsurfin, vuelo aviones a control remoto, si estas en Key West, seguro “mamamos gallo”, si me conoces te darás cuenta que no soy un arrabalero antipático) semejante pendejo.
17. A mis vecinos. Cada que pueden, se embrutecen con algún guarapo fermentado en exceso, lo cual les causa sordera, pues una vez están beodos, gritan y ponen cuanto vallenato jarto encuentran a niveles que el oído humano suele huirle. Últimamente cambiaron el vallenato por un ritmo apocalíptico que anuncia en final de los tiempos, la bachata.
18. A los creativos de sancho BBDO, se creen seres del Olimpo, llenos de poderes mágicos listos para ser aplicados a la publicidad. Es insoportable que crean que se las saben todas y por consiguiente lo que digan los demás no tiene peso ni razón de ser. Menos mal existe OGILVY para que los ponga en su lugar.
19. Me parece jartisimo el glam metal y muchas bandas heavy, son como para irse de bruces.
20. No me gustan las películas de Michael Bay, me parecen excesivamente predecibles y llenas de lugares comunes. Definitivamente este gringo solo puede hacer algo con la ayuda de la tecnología, de otra forma, solo sería un mesero de mc donalds.
21. Odio la violencia y que la gente la use como excusa para hacerle daño a los demás. Como dije alguna vez, si tantas ganas tiene de darse en la jeta, póngase a jugar street fighter o call of duty, o simplemente tenga sexo, alguna de las dos seguro lo relaja.

Probablemente existan muchas más aversiones, tal vez, creo que las hay, pues hay muchas personas que se fastidian con montones de cosas que aparentemente son mínimas, como los evangélicos, el parques, los políticos, Chávez, los emo, los cubios, Ricardo Arjona, el frio, el calor, levantarse temprano, los ayudantes de los buses, el rock del amor, en fin tantas cosas que hacen infeliz al ser humano pero que son necesarias, en mi caso y después de analizarlo a fondo creo que las 21 repulsiones que enumere son a grandes rasgos las cosas que de verdad me sacan de lugar.

Bonus track:
El pasado 22 de octubre sustente mi tesis. Ahora sí, ya huele a grado.

Bonus track 2:
Ya no se ni aué pensar, hay tanto alboroto, tanto escándalo por una película, que la verdad no pienso ver, es de unos vampiros juveniles (¿será que alguna vez existirá un vampiro feo? Y ¿será que dejan de mostrar a los vampiros como lindas criaturas con ganas de amor?) Y se llama el crepúsculo. La verdad me parece una ñolada, a simple vista es perceptible su mal olor, fue hecha para niñas libinidosas con ganas de tirar. Y así como dijo el buen amigo de music is my hot sex, esta película solo anuncia que de verdad el mundo esta por terminar. Definitivamente a las niñas de esta época les recomiendo ver interview with a vampiro, y luego hablamos del “crepúsculo”.

Bonus track 3:
Quiero ir a Perú y más exactamente a Lima, si alguien conoce de un trabajo allá, en una agencia de publicidad o algo similar, contácteme, estoy que me voy.

Bonus track 4:

El 10 de marzo, METALLICA tocara en Bogotá, que felíz me hace esta noticia.