Con un paso fuerte y decidido marcado por las maldiciones de un grupo de ebrios que ese día y como todos los demás del año, se reunían a perder el cerebro y las tripas en mezclas de pegante, cigarrillos y alcohol. Un hombre conocido hasta ese día como Thomas, se dirigía directo a su batería, dispuesto a sacar unas cuantas melodías rápidas martilladas por un par de baquetas viejas sobre un redoblante vomitado. Dieciocho minutos después, y tras un set list de unas 8 o 9 canciones de tres acordes y poco más que dos estrofas, los RAMONES darían el inicio a una agresiva oleada musical que invadiría a los Estados Unidos, y de paso, seria la poción perfecta para inspirar a un grupo de adolecentes ingleses anárquicos y rabiosos, con no menos que la misma propuesta musical, los cuales se reunirían bajo los nombres de, Sex Pistols y the Clash. 

Mientras tanto, el sonido delirante proveniente de amplificadores Marshall, al interior de ese local en Borwery-New York, era el lugar perfecto para gestar "música", aullidos y guitarras rápidas delineaban cada nota, todo lo que allí se hacía, lograba crear en la gente la sensación de trepar las paredes, un sitio bien conocido por los músicos de la época, pues allí seria el lugar donde bandas míticas nacerían y en donde los RAMONES, junto a otros grandes y emergentes de la época como Phatti Smith o la mismisa Blondie, darían la vuelta para tocar y ser conocidos. Fue allí, en el CBGB, la casa del movimiento que hoy conocemos como PUNK, donde la familia disfuncional de los RAMONES trajo al mundo cientos de canciones delirantes e incoherentes, pero decididas y concretas.

Para ese entonces, los periodistas de rock tales o del propio SOHO Weekly News, dedicaron cientos de líneas a los nacidos en Queens, era toda una novedad ver a un grupo de 4 individuos en sus 20s, flacos hasta los huesos, con el pelo en la cara, pantalones roídos, un acné notorio, de semblante poco alentador y con mucho menos que un rumbo fijo, patear instrumentos, con un repertorio que incluía "now I wanna sniff some glue" "Blitzkierg Bop" "Chain Saw" entre otras tantas mas. Los RAMONES habían dejado atrás el evidente talento desbordado que ya habían mostrado antes agrupaciones del otro lado del atlántico, como The Who, Led Zeppellin, ROlling Stones, o los caballeros, los FAB 4, The Beatles. Al contrario de esos grandes, los RAMONES solo se concentraban en tocar a una velocidad demencial, dejando de lado los solos complejos que para esa época (1974) era lo que dominaba toda la escena, ellos por el contrario resaltaban a lo básico, lo cual era más fácil de digerir y consumir. Y si que lo fue, pero aun así, el escepticismo rondaba, para los programadores musicales, los rockeros mas mainstream, y los productores, los RAMONES era solo un grupo de desadaptados que únicamente podían proponer mierda. Los señalamientos de cientos de críticos, que no entendían como los RAMONES podían generar tanta prensa (solo comparable a la que tuvieran los rolling stones para la gira del 76 en Estados Unidos) ayudo al incremento del odio y el fastidio en los sectores conservadores de la música, preguntándose ¿de dónde diablos salieron estos punks? Incluso, el papa de Joy Ramone nunca tuvo fe en lo que su hijo pudiera hacer como músico, en una entrevista Noel Hymann diría "tengo que ser honesto, me sorprendió mucho cuando Jeffrey (a.k.a. Joey) y la banda empezaron a lanzar discos y hacerse famosos. El siempre decía 'tenemos algo' y yo no le creía para nada. Yo solo quería que viniera a trabajar conmigo" "Las primeras veces que vi tocar al grupo, debo decir que no me gustaron, pero después me acostumbre. Pero bueno, la primera vez que toma champagne la mayoría de la gente quiere escupirlo, ¿o no? Igual, pienso que deberían poner diferentes cosas en su música, complicarla un poco, si quieren subir en las listas esas, en los charts"

Los RAMONES han sido caricaturizados infinitamente, todos sus integrantes son tomados por tontos, gracias a su adicción al pegante y sus movimientos de alguien que sufre un alcoholismo crónico. Pero eso son ellos, sus letras encajadas a lugares comunes que hablan de el deseo a estar sedado, lobotomías, decapitaciones, cementerios de mascotas, inhalación de removedor, y de como el KKK se lleva a tu chica, son alineadas y atadas al decisivo y característico "one, two, three" que siempre acompaña sus himnos. Son el águila detrás de la batería, que sostiene en su pico una planta de manzano y un bate, porque según ellos mismos, los RAMONES son tan estadounidenses como el pastel de manzana y el beisbol. Ellos son los mismos que convocaban a sus conciertos, una mezcla diversa de especies, que incluía a mujeres con aros en sus narices, universitarios, y a la siempre legión de enemigos que al cabo de unos minutos sucumbían a la locura y se dejaban llevar por los puños lanzados al aire. Son ellos, los mismos que lograron imponentes temas, los cuales, para alguien que no sea fanático y que jamás los haya visto o escuchado, se podría preguntar, ¿por qué se entregaban de tal manera a la música? Son ellos, los RAMONES, los que vieron la luz en un momento donde el rock progresivo inundaba con complejidad y grandes efectos, punteos o riffs la música, pero donde había espacio para una propuesta con otra perspectiva, no muy inteligente y poco versátil desde el punto de vista musical.

Los RAMONES, es de esas bandas, que se ganaron un espacio en mi corazón, un grupo que me enseño a ver que el concepto de menos es mas es totalmente cierto, que el éxito no depende de grandes nombres y maniobras, que sobresalir está ligado a un talento, que a veces es tardío e inmaduro, pero que siempre esta allí. Eso es los RAMONES, un grupo sin nada para dar, sin estrategias, sin futuro, sin nada que perder, pero el cual, aun hoy, tiene a muchos admiradores del rock and roll escuchándolos, con nostalgia y al mismo volumen que en su mejores años.


Bonus track: 

"No había nada como The RAMONES antes que apareciéramos" "Fue una nueva manera de mirar la música. Tomamos el sonido del rock, lo metimos en un mundo psicótico y lo hicimos encajar en una línea de energía recta" "El primer álbum que grabamos, fue la semilla, usamos allí un bloque de acordes como instrumento melódico, y la armonía resultante de la distorsión de los amplificadores creo contramelodias. Era como una canción dentro de una canción" "y hay algo más que nos distinguía" "El efecto hipnótico de la repetición estricta, el efecto de las letras que se repiten y el efecto de las voces como dardos que dan en el blanco y el efecto percusio de llevar música como si se tratara de una maquina sónica. Es muy sensual. Uno puede ponerse auriculares y nadar con ella. No es música de fondo"

Thomas Erdelyi, conocido como Tommy Ramone, fue el primer baterista de la banda, murió el 12 de julio del 2014 de cáncer, fue miembro original de la banda y fue quien ese día 16 de agosto en el CBGB, junto a sus otros 3 desgarbados y anoréxicos compañeros, crearon la explosión, crearon a los RAMONES... Hasta siempre Tommy.