EL BUS DE LA BELLA DURMIENTE
No soy un seguidor de García Márquez, no he logrado encontrar algo de química con sus libros, aun no he podido terminar cien años de soledad (por este relato gano el nobel de literatura), creo que desde el colegio lo estoy leyendo, es mas recuerdo una parte que se quedo para siempre en mi memoria y que recito cada vez que estoy ebrio, claro está que en estos instantes podría mejor con algún parlamento de lord darth vader. Decía entonces esa primera parte de los cien años de soledad "muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y caña brava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos. El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo".
Recuerdo que alguna vez en alguna clase de redacción, el profesor exigió e impuso leer "doce cuentos peregrinos, de los cuentos, y muy al azar elegí EL AVIÓN DE LA BELLA DURMIENTE, lo leí, presente mi exposición del cuento al salón y creí ese sería el final, pero...
Todos los miércoles el bus que me lleva de pueblo paleta a Bogotá y viceversa (me gusta ese poema de Benedetti), me está dando una linda sorpresa, ATENCIÓN DESDE ESTE PUNTO USARE MUCHAS DE LAS PALABRAS QUE USABA GARCIA MARQUEZ QUE BARAJADAS CON LAS MÍAS SERVIRÁN PARA DESCRIBIR A LA BELLA Y CONTAR LO QUE PASO:
Hace dos semanas estaba yo de nuevo en la silla junto a la ventana, llevaba mis audífonos puestos y sonaba alguna canción de dinosaur Jr, sabía que la bella, pronto subiría, pues ya presentía que no tardaría en aparecer. Y así fue, subió y se sentó a mi lado, carajo pensé, es mi oportunidad, por fin voy a poder articular algunas frases y enamorarla o al menos saludarla.
En seguida paso el orco ayudante del conductor cobrando el pasaje -¿A donde va señorita? le pregunto aquel saco de papas, y ella con una voz encantadora solo dijo - Bogotá.
Nunca antes Bogotá había sonado tan armonioso y hermoso, creí que era el momento para hablarle, aquí nadie nos va a traer champaña de bienvenida, y no hay ninguna azafata sonriente, es un bus, es el momento, el problema está en que como todos los miércoles que llevaba viéndola, se durmió. Fue un viaje intenso. Siempre he creído que no hay nada más real en la naturaleza que una mujer hermosa, de modo que me fue imposible escapar ni un instante al hechizo de aquella criatura de fábula que dormía a mi lado. Decidí volver a la música y la primera canción que sonó se la regale, just like heaven - A tu salud bella, dije y entonces me dedique a contemplarla a ver todos sus bonitos detalles, sus bonitos dedos largos adornados por unas aun mejores uñas, su largo y rosado cuello y unas pequeñas orejas que cualquier mujer envidiaría.
De un momento a otro despertó y estaba tan bella y lozana como si hubiera dormido en un rosal. Sólo entonces caí en cuenta que los vecinos de asiento en los bueses, igual que los matrimonios viejos, no se dan los buenos días al despertar. Tampoco ella.Una vez más se fue, no le dije nada y mucho menos ella a mí, desapareció de nuevo entre la gris ciudad, mientras yo seguía adentro renegando por mi cobardía.
Miércoles - Pueblo Paleta.
Hoy subió la bella, el sol brillaba y era el día indicado para hablarle, pero no venia sola, un hombrecito la llevaba de la mano, y creo sabia de mis intenciones pues el la beso justo cuando pasaron a mi lado, la bella tiene novio, la bella no lo sabe pero se me partió el corazón.
He decido levantarme más temprano todos lo miércoles ya no quiero compartir mas el mismo bus con la bella durmiente.
Recuerdo que alguna vez en alguna clase de redacción, el profesor exigió e impuso leer "doce cuentos peregrinos, de los cuentos, y muy al azar elegí EL AVIÓN DE LA BELLA DURMIENTE, lo leí, presente mi exposición del cuento al salón y creí ese sería el final, pero...
Todos los miércoles el bus que me lleva de pueblo paleta a Bogotá y viceversa (me gusta ese poema de Benedetti), me está dando una linda sorpresa, ATENCIÓN DESDE ESTE PUNTO USARE MUCHAS DE LAS PALABRAS QUE USABA GARCIA MARQUEZ QUE BARAJADAS CON LAS MÍAS SERVIRÁN PARA DESCRIBIR A LA BELLA Y CONTAR LO QUE PASO:
Todos los miércoles sube una bella y elástica niña, con una piel tierna del color de la fender Stratocaster y los ojos grandes y brillantes como esmeraldas verdes, tiene el cabello liso, negro y largo hasta la espalda, cejas pobladas, y una aura de antigüedad que lo mismo podía ser de Indonesiá que de los Andes. Se viste con un gusto sutil, aveces chaqueta larga con botones redondos grandes, otras con una bonita blusa rosa con algún nombre de una banda estampada, pantalones de jean ajustados, y unas botas largas de broches con algunos rayones que hasta hoy no he podido descifrar, sería muy idiota si me dejo atrapar buscando leer que escribió en sus zapatos. Siempre la espero para verla pasar junto a mí, es la figura más delicada que veo en ese cuadrado de metal y música que solo me da calor. Pienso y sin exagerar que podría ser la mujer más bella que he visto en mi vida. Su aparición sobrenatural matutina de miércoles, dura unos 30 minutos, suficiente tiempo para romperme los huevos y dejarme solo en ese infernal bus, pues su sola presencia me anima, así sale del feo "aparatejo" para desaparecer entre la muchedumbre.
Hace dos semanas estaba yo de nuevo en la silla junto a la ventana, llevaba mis audífonos puestos y sonaba alguna canción de dinosaur Jr, sabía que la bella, pronto subiría, pues ya presentía que no tardaría en aparecer. Y así fue, subió y se sentó a mi lado, carajo pensé, es mi oportunidad, por fin voy a poder articular algunas frases y enamorarla o al menos saludarla.
En seguida paso el orco ayudante del conductor cobrando el pasaje -¿A donde va señorita? le pregunto aquel saco de papas, y ella con una voz encantadora solo dijo - Bogotá.
Nunca antes Bogotá había sonado tan armonioso y hermoso, creí que era el momento para hablarle, aquí nadie nos va a traer champaña de bienvenida, y no hay ninguna azafata sonriente, es un bus, es el momento, el problema está en que como todos los miércoles que llevaba viéndola, se durmió. Fue un viaje intenso. Siempre he creído que no hay nada más real en la naturaleza que una mujer hermosa, de modo que me fue imposible escapar ni un instante al hechizo de aquella criatura de fábula que dormía a mi lado. Decidí volver a la música y la primera canción que sonó se la regale, just like heaven - A tu salud bella, dije y entonces me dedique a contemplarla a ver todos sus bonitos detalles, sus bonitos dedos largos adornados por unas aun mejores uñas, su largo y rosado cuello y unas pequeñas orejas que cualquier mujer envidiaría.
De un momento a otro despertó y estaba tan bella y lozana como si hubiera dormido en un rosal. Sólo entonces caí en cuenta que los vecinos de asiento en los bueses, igual que los matrimonios viejos, no se dan los buenos días al despertar. Tampoco ella.Una vez más se fue, no le dije nada y mucho menos ella a mí, desapareció de nuevo entre la gris ciudad, mientras yo seguía adentro renegando por mi cobardía.
Miércoles - Pueblo Paleta.
Hoy subió la bella, el sol brillaba y era el día indicado para hablarle, pero no venia sola, un hombrecito la llevaba de la mano, y creo sabia de mis intenciones pues el la beso justo cuando pasaron a mi lado, la bella tiene novio, la bella no lo sabe pero se me partió el corazón.
He decido levantarme más temprano todos lo miércoles ya no quiero compartir mas el mismo bus con la bella durmiente.